Unos extraños enemigos han
dejado rodeados a Ruy y Vital. Por otra parte, Boss se le ha aparecido a Zeth,
el padre de Vital.
-El sello de Pandora-
Vital se asombra al descubrir
que Ruy no es humano, sino un celestial. No dice nada. Hasta el momento en que
se lanza a por él uno de los extraños enemigos. Vital reacciona rápidamente,
apartándose un poco a un lado, y propinándole un puñetazo en el estómago al
enemigo, dejándolo en el suelo. Ruy se asombra de ver esa fuerza en Vital, ya
que no parece haberla vista así antes.
-Ruy: Esa fuerza…
-Vital: Siempre la tuve, pero
nunca la he usado. Me contenía. Mi padre no parece estar por la labor de
contarme qué pasa.
-Ruy: Parece que no soy el
único con secretos.
-Vital: Cállate, que lo tuyo
era más gordo.
-Ruy: No quería… involucrarte
en esto, pero lo hecho, hecho está. Ya estás medito en esto por lo que parece.
-Vital: No sabes de verdad
quiénes son, ¿no?
-Ruy: Ni puta idea. Pero
tendremos que deshacernos de ellos. De todos *recalca esto último*.
-Vital: Ruy… Tu fuerza es muy
inferior a la mía. No sé yo si…
-Ruy: Veamos quién deja KO a
más tipos de estos.
-Vital: Venga, a ver cómo te
desenvuelves.
Ruy y Vital, que estaban
espalda con espalda de nuevo mientras hablaban, saltan cada uno a su lado,
contra todo el grupo de enemigos. Uno a uno, van dando puñetazos a diestro y
siniestro, arrasando contra todo lo que se les pone por delante. Por otro lado,
Zeth y Boss están hablando, mientras Ruy y Vital van acabando con sus enemigos.
-Boss: Míralos. Son bastante
fuertes, para la edad que tienen.
-Zeth: Mi hijo y Ruy luchando
codo con codo contra los tuyos...
-Boss: Esos dos… tienen un
potencial increíble. Como nosotros a su edad. Justamente igual, parace como si
nada hubiera cambiado. Pero a diferencia de nuestra generación, si llegasen a
desarrollar sus habilidades al máximo… harían temblar el mundo.
-Zeth: Mi hijo no creo que sea
tan fuerte. Al menos, no tanto como un celestial.
-Boss: Te equivocas. Tu hijo
debe hacerse fuerte. Sin ni siquiera entrenar lo más mínimo, ya está derrotando
a mis esbirros.
-Zeth: Sólo has traído de una
estrella. Será pan comido.
-Boss: No te creas. Hay dos miembros
de **. Les pondrán las cosas un poco difíciles. Espero.
-Zeth: Mi hijo… no debe sacar
su poder. Si lo sacase, si lo desarrollase… podría matar a Ruy. Por eso nunca
le dije nada de sus poderes.
-Boss: Bobadas. Vital nunca
haría tal insensatez.
-Zeth: No conoces a mi hijo.
-Boss: Pero sí a ti. Además, con
sólo verlos cooperar, bromear… Es imposible que hiciera tal cosa.
-Zeth: Tienes razón. ¿Por qué
has venido?
-Boss: Alguien me dijo que
viniera a saludarte hace años, cuando todo empezara., a sabiendas de que
vuestros hijos lucharían juntos para sobrevivir y descubrir todo el pastel. Ese
alguien que te pidió que le echaras un ojo al sello de su hijo.
-Zeth: Ese cabrón… ¿Y tú le
haces caso ahora? Tenía entendido que tras lo de hace 5 años, no tenías trato
con él, y que ni siquiera os llevabais bien.
-Boss: Él tenía razón, y toda
la culpa la tuvieron los de la vigésima.
-Zeth: Él os lo advirtió, y
después de lo que hizo, no ya por vosotros, sino por todos nosotros… Eso no lo
haría una mala persona, y mucho menos un traidor.
-Boss: Tú no quisiste saber
nada y te fuiste también. No acudiste ni al bosque, aquella noche. Ahora no te
pongas tan chulito. Si vengo, es para que me prometas que no les ayudarás a
ellos peleando contra nosotros, prestándoles tu fuerza.
-Zeth: Así que me pides que le
dé la espalda a mi hijo si necesita ayuda. Sabes que un padre no puede hacer
eso.
-Boss: Zeth… Eso sabes que
nunca te lo pediría. Puedes ayudarles, usando el coco, como último recurso. Sin
embargo, si de verdad quieres verlos, a los dos, desarrollar su potencial, no
intervengas en sus batallas, sólo eso.
-Zeth: Está bien, es lo justo.
Te prometo no prestarles mi fuerza. Pero cuando vayan en serio, y sean ellos
los que empiecen a dar los golpes… Sufriréis las consecuencias. Porque yo les
guiaré.
-Boss: Tomo nota. Y ahora, me
marcho. Tengo 3 buenos soldados, que supongo recordarás, esperando para tener
una reunión.
-Zeth: *nota 3 fuertes
presencias y enseguida las reconoce* Oh, ellos. Así que son los que están más
arriba en la cadena de mandos, sólo superados por ti. Buena elección, Boss. Te
deseo suerte con estos dos chicos. La necesitarás.
-Boss: Eso espero, viejo
amigo. *desaparece muy súbitamente*
Ruy y Vital acaban con todos
mientras Zeth y Boss mantenían esta ardua conversación. Sólo quedan los dos de
encima del camión en pie, que no han dicho nada en ningún momento.
-Desconocido1: Son fuertes.
*él y su compañero se miran mutuamente*
-Desconocido2: Ya lo creo que
lo son, pero nosotros somos más fuertes que ellos.
-Ruy: ¿Por qué no lo
comprobamos?
-Vital: Tú no lo provoques,
garrulo. ¿Y si resulta que son más fuertes que nosotros de verdad?
-Ruy: Tranquilo, que tengo un
as en la manga.
-Desconocido1: ¿Ah, sí? Bajemos,
pues.
El primero baja e intenta
golpear a Ruy, pero éste desvía el puñetazo con su antebrazo, propinándole un
puñetazo al otro con su otra mano, cayendo al suelo. El segundo enemigo también
se tira, y cae tímidamente al suelo, sin armar tanto escándalo como su compañero.
Se acerca lentamente a Vital, pillándolo desprevenido con un golpe que lo manda
unos metros atrás.
-Desconocido2: Eres muy
impaciente.
-Desconocido1: *se levanta del
suelo* ¡Cállate, idiota!
-Desconocido2: No empieces. Cumplamos
ya la misión. Ya sabes como es nuestro jefe cuando se cabrea.
-Desconocido1: Sí, pero su
amigo es un gran inconveniente. Se suponía que no debía haber sorpresas.
-Vital: Eeeh, que estoy aquí. Os
pasa por no tener honor y querer atacar los dos al mismo tiempo.
-Ruy: Eh, Vital, vayamos cada
uno a por uno. Tú con el que te ha sacudido, que le tendrás ganas, seguro.
-Vital: Vale, pero si te gana
el tuyo no te ayudaré.
-Desconocido1: ¿Has oído eso?
¡Creen que nos pueden derrotar! ¡Con esas fuerzas tan débiles!
-Ruy: ¿Fuerzas tan débiles?
Vital, has dicho que te has estado conteniendo todo el tiempo. No quiero que te
contengas. Tienes poder suficiente como para igualarme, pero no para superarme.
-Vital: Te lo tienes muy
creído, ¿no? Si tú lo dices, no me contendré. A ver si puedes seguirme el ritmo.
-Ruy: Vale, pero déjame
concentrarme. ¡Voy a romper el sello!
-Vital: ¿Qué sello? ¿De
correos? ¿Es que vas a ponerte a escribir una carta ahora en medio de la
batalla?
-Ruy: ¡Pero te quieres callar,
idiota! ¡Intento concentrarme! Tú déjame a mí.
Ambos enemigos se lanzan
contra un concentrado Ruy, cuyo poder llega a tal punto, que crea un destello, cegando
a Werner, que se dirigía a ver cómo le iba a Ruy.
-Werner: No puede ser… No
tiene tanto poder como para sacar tanta aura… Oh, no está solo. Ese chaval que
tiene a su lado es… *sonríe* Esto se pone cada vez más interesante.
El destello manda atrás a la
pareja enemiga, que se ve sorprendida de tanto poder. Se caen y se tapan la
cara para no deslumbrarse. Cuando se acaba el destello, se destapan la cara y
ven a Ruy, con un aura diferente.
-Vital: Esto es…
¡SORPRENDENTE! ¡Mira qué poder tienes, Ruy!
-Ruy: *con la mirada en el
frente, y cara de indiferencia* Sí, lo sé. Este es el poder de nuestro
interior. Se llama Fuerza interna. Ahora ya podemos vencerlos en condiciones
óptimas.
-Vital: No pareces
sorprendido. ¿Lo has usado antes?
-Ruy: Sí… Hace 15 años.
-Vital: ¿Llevas 15 años con
este poder y nunca lo has usado? ¿Y, encima, lo dices como si nada?
-Ruy: *serio, mirando al
frente* Prefiero no hablar de ello. Centrémonos, por favor.
-Vital: Muy bien, pero luego
me lo contarás todo.
-Ruy: Vale, pero antes déjame
decirte algo que siempre quise decir: “Que la fuerza te acompañe”.
-Vital: Oye, tú quieres
denuncias por copyright.
Ruy asiente con la cabeza,
frunce el ceño, y salta a por su enemigo, plantándose delante suyo en menos de
dos segundos, a pesar de lo poco lejos que estaba. Ya delante de su enemigo,
Ruy le da un puñetazo en la barriga, lo que manda a su enemigo por los aires.
Se mueve rápidamente, y lo alcanza, aún en el aire, propinándole un codazo en
plena espalda. El enemigo cae al suelo y se retuerce del dolor.
-Ruy: ¡Vamos, no te quejes!
¡Si casi no te he tocado, quejita!
-Desconocido1: ¡Maldito! ¡Acabaré
contigo!
El enemigo de Ruy se lanza a
por él, muy furioso, y le consigue dar un puñetazo en la mandíbula a Ruy,
moviéndole la cara para el lado. Tras esto, sigue dándole puñetazos en la cara,
y Ruy no hace nada por evitarlos. Cuando ya se cansa de darle puñetazos el
enemigo, Ruy hace la cara para delante.
-Ruy: ¿Ya está?
-Desconocido1: ¿¡Qué!? ¡Si te
he dado con todo lo que tenía!
-Ruy: Pues entonces eres muy
débil.
Tras haber recibido esa
cantidad dolorosa de puñetazos en la cara, uno detrás de otro, la cara de Ruy no
muestra ni un rasguño, lo que impresiona a todos los presentes. Ruy se lanza a
por su enemigo, de nuevo, pero esta vez, el puñetazo que le da es el golpe de
gracia, quedando su enemigo colgando del puño.
-Desconocido2: ¡NOOO! ¡Has
matado a mi compañero!
-Ruy: *deja caer a su enemigo*
No he matado a nadie, así que no hagas un drama de esto. Tan sólo está
inconsciente. Sólo eso. *mira a su amigo* Vital, tu turno.
Vital se lanza, un poco
temeroso, y con indecisión, a por su enemigo, pero éste, fruto de su ira,
consigue darle un puñetazo a Vital, y mandarlo para atrás. Antes de caer, Vital
consigue incorporarse, con un movimiento un tanto acrobático y se pasa la mano
por la cara para quitarse la sangre del golpe. Respira, cierra los ojos, y al
abrirlos, se lanza a por su enemigo. Pero desgraciadamente, su enemigo le detiene
el intento de puñetazo con la mano, lo agarra hacia él, y le da un golpe en el
torso, soltándole la mano en el proceso. Vital escupe sangre, y acto seguido,
sin pensárselo dos veces, pone los pies en el suelo y se lanza nuevamente a por
su enemigo. Su enemigo vuelve a pararle el puño, e intenta otro golpe contra Vital,
pero él lo para también con su mano. Ahora están cara a cara. De repente, Vital
no tiene nada mejor que hacer que propinarle un cabezazo a su enemigo. Viendo
que su enemigo no cae, sigue insistiendo con los cabezazos, hasta que ve que
cede, dando un último cabezazo contra la dura frente de su rival, sin separar
sus cabezas, saliendo sangre de ellas. Mirándose fijamente a los ojos. En un
momento dado, Vital se hace para atrás, sin soltar ni ser soltado de su
enemigo, y le da un rodillazo en la barriga, cediendo más aún su enemigo. Consigue
liberar su mano, con la que agarra a su enemigo la cabeza por la cara, y lo
estampa contra el suelo, haciendo un buen boquete.
-Ruy: *se acerca aplaudiendo* Muy
bien. Has flaqueado al principio, pero te has armado de coraje, y le has dado
una buena paliza a ese sujeto.
-Vital: Cállate. Por tu culpa
no sabemos quiénes son estos tíos.
-Ruy: ¿Por mi culpa?
-Vital: Sí, por tu culpa. Tú
has sido quien se ha pasado con el tuyo, y su compañero ya no nos hubiera dicho
nada. Ni quiénes son, ni para quien trabajan, ni nada. *justo en ese momento
llega Werner*
-Werner: Yo sí os lo puedo
contar.
-Ruy: ¿Werner?
-Vital: ¿Quién eres tú?
Continuará…
Vital y Ruy se enteran de
quiénes son sus enemigos, y decidirán su objetivo.
Hasta la próxima. Saludos y
gracias por leerme.
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