miércoles, 1 de agosto de 2012

Capítulo 20


Ruy y compañía acabaron con sus enemigos, una vez más. Sin embargo, al final se veía cómo Boss ya tenía otros planes en su cabeza.

-El regreso del pasado de Ruy-

Ha pasado una semana desde aquel incidente. Las cadenas de televisión siguen rondando el instituto de Ruy, intentando descubrir qué les hizo a todos los periodistas enloquecer de esa manera y dejar su trabajo a medias, y por supuesto, saber qué ha sido de Beauty Alainn. Pero es un esfuerzo en vano. Ruy y Vítal son los únicos de ese centro que lo saben. La cosa va como de costumbre, tras otro fin de semana más. Un lunes. Las 8 de la mañana. Primera clase. Ruy y Vítal, que van a la misma clase, se sientan al lado el uno del otro, por las filas de en medio de la clase. De repente entra el director y llama al profesor que apenas acaba de entrar. Ruy se sorprende al sentir una extraña aura tras esa puerta. El profesor termina de hablar con el director y entra a clase.

-Profesor: Bueno, pues, clase, hoy se nos une una nueva alumna al centro. Entra, Creta. *una chica muy guapa entra por la puerta y se sitúa al lado del profesor* Esta es Creta Neysa. Acaba de llegar a la ciudad y no conoce a nadie, así que sed buenos con ella. Vítal, sé un caballero, coge una silla y una mesa, y ponla a tu lado. Pero en el lado que no está Ruy. No se le vaya a pegar algo de él. *toda la clase ríe. Creta también*

Cuando se dejan de reír, Creta mira a Ruy a la cara, con una mirada de superioridad. Ruy le echa una mala cara a ella. Vítal la pone a su lado. Una vez que Vítal y Creta están el uno junto al otro, Ruy se fija en que el aura de esa chica es similar a la de Vítal. Es entonces cuando empieza a sospechar.

Las clases acaban, y Vítal está en un banco, sentado, solo. Creta acude, ya que es la única persona que conoce. Empiezan a hablar. Mientras tanto, a lo lejos, en el tejado de un edificio están situados Ruy y Edge.

-Ruy: Es extraña esa aura, ¿verdad?
-Edge: Sí, tienes razón. Son tal para cual.
-Ruy: No me refería a eso. Fíjate en el aura de la chica. Una persona normal no tiene esa aura. Esconde algo, y pienso descubrir qué demonios es.
-Edge: Werner y yo ya nos hemos pasado la mañana haciéndolo, y no había nada raro en su historia.
-Ruy: No puede ser. Tendré que verlo yo.
-Edge: Es como te lo digo. Pero, eso nos indica que aquí hay gato encerrado.
-Ruy: ¿Y si es de Utopía? ¿La has visto alguna vez? ¿La conoces?
-Edge: No. De Utopía no es. Imposible.
-Ruy: Quizás la han cogido hace poco, después de tu abandono.
-Edge: No. Te digo que no puede ser. Eso no se puede hacer. Las reglas de Utopía estipulan que cada generación tiene desde el principio hasta el final los mismo miembros, salvo bajas, en cuyo caso no son sustituidos. No se pueden unir nuevas altas. Sin embargo… de anteriores generaciones sí que pueden ser alistados. Pero ella es muy joven. Demasiado para ser de una generación anterior. Y en Etsu por supuesto que no la he visto. Por lo que no tiene relación alguna con Utopía. Lo cual es bueno y malo.
-Ruy: Sí. Sabemos que no es de nuestro enemigo, pero cabe la posibilidad de la existencia de otro enemigo, aparte de Utopía.
-Edge: Pero, ¿quién?
-Ruy: No lo sé, pero yo me tengo que ir. Además de que Vítal nos está haciendo señales con su aura para que nos vayamos.
-Edge: Oh, es verdad. Vas a allí.
-Ruy: Sí. No la he visto desde el día anterior al ataque de Circe. Bueno, me voy. Adiós.

Cuando Ruy llega a la orilla del río de siempre, se pone a mirar por todos lados, a ver si consigue avistar a Airlia. Sin embargo, no hay rastro ni de ella ni de su aura. Está atardeciendo. Se va haciendo más oscuro, y Ruy espera a que se ponga el Sol para irse. Al llegar a su casa, se mete en su habitación, y se acuesta en su cama. Pasan las horas, y ya es cerca de medianoche, y Ruy está recién cenado. Está plantado. En medio de su cuarto. Rodeado de cajas de cartón vacías. Con los ojos cerrados. Muy concentrado. Al abrir los ojos, se pone en pose de combate y empieza a sacar su aura. El cambio de tamaño tan brusco mueve las cajas hacia atrás. Cuando ve que ha dado resultado, lo vuelve a repetir una vez más. Y otra más. Y otra. Lo hace varias veces más, poniéndolas cada vez más lejos, y sacando más aura aún. En el último intento, las acaba tirando al suelo, provocando un escándalo considerable.

-Mítera (Madre de Ruy): ¡¡¡RUY ÁSTRAAAAL!!! ¡¡¡DEJA DE MONTAR ESCÁNDALO A LAS 12 DE LA NOCHE!!! ¡¡¡QUE LOS VECINOS SE ME QUEJAN POR LA MAÑANA!!!

Ruy, como buen hijo, y si no quiere cobrar, lo recoge todo y se va a acostar, cuando deshaciendo la cama siente una extraña aura, y mira por la ventana. A lo lejos, encima de una vivienda un poco alta, ve una persona. Lleva una túnica de color azul marino con capucha. En la mano derecha lleva un palo bastante estrambótico y con pinta de doler sus golpes. Esa persona le dirige la mirada. Tras esto, se pone en posición de combate, pero solo pone el palo mirando hacia Ruy. De repente, una intensa luz aparece y deslumbra a Ruy. Tras esta luz, se produce una transición entre la luz del bastón y la luz natural de la mañana siguiente. Entonces la madre de Ruy toca a la puerta para despertarlo. Ruy se levanta muy extrañado. Se pregunta si eso fue un sueño o fue real. Se viste y baja a la cocina a desayunar.

-Ruy: Mamá, ¿anoche viste un extraño destello de luz?
-Mítera: No, hijo, lo habrás soñado.
-Ruy: Sí, supongo que habrá sido un sueño. (No… Eso era demasiado real como para ser un sueño. Y esa aura… Aquí hay gato encerrado)

Ruy termina de desayunar y se va al instituto. Por el camino va a su base. Cuando llega, están todos reunidos.

-Werner: ¡Ruy! Menos mal que has venido. Íbamos a llamarte ahora mismo.
-Ruy: ¿A mí? ¿Por qué?
-Werner: Porque debemos preguntaros algo. Edge, sigue tú.
-Edge: Sí. *coge unos papeles y los pone sobre la mesa. Parecen documentos, con una imagen impresa* Anoche, por los alrededores, se registró un aura un tanto extraña. Y parecía poderosa. Esta es la foto de lo que parecía ser. *saca una foto, muy borrosa. Sólo se puede diferenciar la túnica azul. La misma que vio anoche Ruy* ¿Alguno vio algo?
-Ruy: Yo sí. Por eso he venido. Anoche me preparaba para irme a dormir y vi a esa persona. Era muy extraño. Llevaba un palo, como los que se usan en un arte marcial, de los monjes. Me apuntó con el palo y de repente se vio un destello. Cuando me he despertado, esta mañana estaba tapado con la manta de la cama. Sin embargo, yo no recuerdo nada más.
-Edge: Vale. Ya sabemos quién es el objetivo. Ahora falta saber la razón y la identidad tanto de esa persona como de quien lo envía. Por ahora no sabemos nada más.
-Ruy: ¿Y de Utopía tampoco se sabe nada más?
-Werner: Según he visto, se ha registrado un transporte hacia la base de Utopía más alto de lo normal. Tienen algo entre manos. Eso está claro.
-Edge: Sí, tienes razón. Pero de eso tampoco tenemos ni idea. Eso ha sido todo. Vosotros id al instituto y no os preocupéis. Nosotros nos encargaremos de todo.
-Ruy y Vítal: Adiós.

Tras estas palabras Ruy y Vítal se van. A pesar de haber estado tan animada esa noche, pasan tres semanas más sin novedades apenas, salvo algún ataque de miembros rasos de Utopía. Nada que ellos pudieran resolver con problemas. En esas tres semanas, entrenan un poco, pero no ganan mucha fuerza. Tras estas tres semanas, se encuentran Ruy y Vítal en el patio de su instituto, en la hora del recreo. Todo normal. Ruy parece empezar a confiar en Creta. Están ellos tres hablando. Cuando suena el timbre y se disponen a volver a clase. De repente sienten un aura poderosa acercándose a gran velocidad. Ambos se paran, se miran y se dan la vuelta.

-Creta: Eh, ¿qué os pasa chicos?
-Vítal: Creta, tú vuelve a clase. E intenta cerrar la salida a aquí afuera con llave. ¡Que nadie salga!
-Creta: Entendido. Pero, ¿pasa algo?
-Vítal: No. Tranquila. *Creta se va* (Habrá que evitar que nos vean por las ventanas. Mierda otra vez aquí. Por lo menos aquella vez no había clase) Ruy… ¿qué hacemos con las ventanas para taparlas? El enemigo está casi llegando.
-Ruy: Tranquilo. Si nosotros hemos sentido estas auras, los sensores también lo habrán hecho. Werner sabe qué hacer en estos casos.
-Vítal: Sí, y ¿qué va a hacer?
-Ruy: Ya lo verás.

Un helicóptero se acerca y cuando pasa por cerca de dichas ventanas, empiezan a caer de él bombas de humo, creando una cortina de humo muy densa. Lo suficiente como para no ver nada.

-Vítal: ¿Una cortina de humo? ¡Perfecto! Este Werner es la hostia. Ahora podremos hacerles frente a ellos. Pero, ¿es la misma aura de aquella noche, Ruy?
-Ruy: No, es muy diferente. Creo que esta es de miembros de Utopía. Si es así, Edge debe estar al cortar, o sea, al venir.
-Edge: *llega en ese instante, mientras Ruy decía esto último* Algún día te cortaré la lengua para que no digas chistes tan malos sobre eso. Y sí, esas auras son de Utopía. Son demasiadas. Creo que se trata de nuevo de una estrella.
-Vítal: Y aún así has venido tú.
-Edge: Sí. Es que no me fío. Es una habilidad muy usada por parte de Utopía. Y espero equivocarme, pero lo han hecho para camuflar un aura enorme. En cuyo caso, hay que estar preparados para cualquier sorpresa. Temo que se nos escape de las manos esta vez.
-Ruy: Tranquilo. Todo saldrá bien. Te lo aseguro.

Pasan dos minutos. Todo muy tranquilo. Demasiado. Esas auras cada vez están más cerca. De repente, empiezan a caer cielo miembros rasos, de manera que rodean a nuestros amigos. Ellos reaccionan enseguida y empiezan a liarse a puñetazos y espadazos con esos miembros rasos. Caen todos como moscas. Pero van llegando más. Y cayendo conforme llegan. De repente, empieza como a temblar el suelo. Vítal recuerda su pelea con Peder. Este temblor era muy parecido al que provocaba ese enemigo, pero también muy diferente.

-Edge: Este temblor… solo puede ser de alguien.
-Vítal: Espera un momento. ¡Péder fue derrotado por mí! No puede ser él.
-Edge: No es él. Pero… casi. Su poder es parecido. Su estilo de combate también. Pero este tío no usa armadura.
-Vítal: ¿Y cómo demonios es de grande y pesado para hacer temblar el suelo de esa manera?
-Edge: No es sólo eso. ¿Cómo crees que han llegado volando estos tíos sin haber transporte aéreo?
-Ruy: No los habrá lanzado el muy bestia… No creo… Dinos que, Edge. Por favor.
-Edge: Te mentiría. Así es. Él los ha lanzado. Y así será de fuerte. Mis peores pensamientos se han hecho realidad. Y recemos para que no aparezcan más como él. Ese mastodonte es un ****. Y va a costarnos vencerle. Si apareciera algún **** más, estaríamos muy jodidos.

El temblor se va acercando cada vez más, y se para frente a un muro que limita los terrenos del centro educativo de los personajes. De repente, en el muro se hace un boquete enorme, por donde pasa un hombre enorme, con unos brazos enormes, de 50 cm de grosor. Parece una bestia. Todos se preparan para ir a luchar contra él.

-Edge: Maldita sea… todos estos debiluchos estaban para camuflar el gran aura que tenía este tío. Y encima, es peligroso.
-Vítal: ¿Quién es?
-Edge: Es Owen. Él y Péder eran grandes rivales. Era el único con la suficiente fuerza bruta, sin usar aura, como para hacer mella en la defensa pétrea de Péder. Así que, imagínate
-Ruy: Vítal, todo tuyo. *Vítal se adelanta un poco* ¡Qué raro! Empieza a hacer calor.
-Edge: Sí. Pero hace nada no hac-… ¡No puede ser! *mira hacia arriba, encima del edificio con aulas del instituto*
-Desconocido: Edge… Me habían informado bien de tu traición.
-Ruy: *mira a esta persona* No… No puede ser… Tú… *respira, y mira hacia abajo. Aprieta el puño*
-Desconocido: Ha pasado mucho tiempo desde que luchamos, escoria celestial.

Continuará…

Además de Owen, ha aparecido otro enemigo desconocido que conoce a Ruy, y éste parece conocerlo también. El plan de Boss empieza a funcionar. Ya se verá quién es este individuo que parece provocar calor.
Gracias por leerme. Saludos y hasta la próxima.

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