miércoles, 1 de agosto de 2012

Capítulo 21


Nuevos enemigos aparecen. Y uno de ellos parece ser conocido de Ruy y Edge. Además de que parece tenerle rencor a Ruy.

-La inseguridad de Ruy y el “secreto” de Edge-

  El nuevo enemigo encima del edificio está con la mano derecha hacia arriba sacando produciendo una atmósfera con fuego. De repente, cierra la mano, y baja el brazo. Tras esto,  salta de donde estaba y cae en el suelo. Antes de caer, pone las manos mirando hacia abajo, y crea una densa llama que frena su caída.

-Edge: ¿Qué demonios haces aquí tú precisamente?
-Desconocido: Boss me pidió que viniera a cobrarme tu traición. Tenía un plan. Y yo no voy a decirle que no cuando me dijo qué celestial estaba persiguiendo. *Ruy no le aparta la mirada, con los ojos muy abiertos con cara de miedo, temor* ¿Qué pasa, celestial? ¿Es que has visto un fantasma? *Ruy no dice nada* Vaya, parece que te has quedado mudo al verme aparecer. ¡PUES SIGUE ASÍ!

El hombre empieza a correr hacia Ruy, pero éste se queda inmóvil, ni se defiende. Está paralizado. Algo que su enemigo aprovecha y le da un puñetazo con el puño lleno de llamas en la barriga. Ruy, tras recibir ese golpe, es lanzado hacia atrás unos metros, por la fuerza del golpe.

Mientras tanto, Owen cruza el agujero que había hecho en el muro. Tras esto, Vítal mira de arriba abajo al enemigo. Owen es un grandullón, de 2,34 metros de altura. Sus brazos tienen un grosor, como se dijo anteriormente, de 50 cm, llenos de venas por todas partes. Tiene una masa corporal de 157 kg.

-Vítal: ¿Tú ser Owen? Yo ser tu enemigo. Yo fuerte. Tú y yo luchar, ahora.
-Owen: ¿Por qué me hablas así?
-Vítal: Oh, lo siento. Pensé que serías todo músculo y nada de cerebro. Pero veo que me equivoqué.
-Owen: Vaya, así que tú eres el insensato que se ha ofrecido a vencerme. Bueno, a intentarlo, más bien. Y, como extra, eres el que derrotó a Péder. Por tu culpa, ya no tengo piques con él, para ver quién era más fuerte.
-Vítal: Él se interpuso en mi camino. Es lo que tiene hacer semejante estupidez.
-Owen: Eso piensas tú. Pero debiste usar un arma para acabar con él. No hay puñetazos que acaben con su coraza.
-Vítal: Así que no lo sabes… Empezó a llover, y el aura de… ¿Cómo era? Ah, sí, Gea. Pues eso, el aura de Gea se desvaneció. Empezó a suplicarle al cielo que le devolviera esa aura, pero ni puto caso.
-Owen: Un momento. Ese día estaba claro. No había ninguna nube en el cielo. ¿Cómo pudo llover?
-Vítal: No lo sé. A mí también me extrañó. Pero él se lo atribuyó a Gea. Dijo que Gea me ayudó a ganar.
-Owen: ¿Gea? ¿Ayudaros a vosotros? ¡MIENTES! Ella jamás abandonaría a Péder, y menos por ayudaros a vosotros.

Dicho esto, Owen se lanza a por Vítal, dando un puñetazo, pero Vítal lo esquiva. Todo seguido, da un puñetazo con el otro brazo, pero Vítal lo vuelve a esquivar. Sigue haciéndolo, pero sin éxito. Cuando lleva un buen número de intentos por golpear a Vítal, Owen decide cambiar de ataque, levanta ambos brazos, une las manos, y se prepara para golpear a Vítal, que está en el aire aún por haber evadido los anteriores ataques, con el que le da de pleno. Vítal recibe ese golpe de lleno, cayendo al suelo inmediatamente. Tras caer al suelo, Owen lo coge de la cabeza. Vítal está sangrando por la cabeza, pero lanza la pierna hacia atrás y le golpea también a su enemigo, pero ni se inmuta. Owen lanza a Vítal por los aires, estampándolo contra un muro.

Owen se acerca a Vítal. Mientras camina hacia él, va acumulando aura en la mano. Sin embargo, Vítal está aún condolido por el golpe recibido, por lo que es incapaz de reaccionar. Cuando está delante de Vítal, Owen prepara su aura para un golpe tremendo. Cuando va a propinárselo, aparece Edge, con dos espadas en X, creando una explosión de aura. Tras esto, Owen salta hacia atrás, por temor a ser cortado.

-Edge: Un poco más y acabas con Vítal. Menos mal que he llegado a tiempo.
-Owen: Edge… Maldito. ¿Cómo osas entrometerte? Esto es algo entre ese chaval y yo.
-Edge: Lo que pasa es que no puedo dejar que pierda sin haberse esforzado apenas. Compréndelo.
-Owen: ¿Estás seguro de querer enfrentarte a mí? ¿No recuerdas que les pasó a tus espadas la última vez que pasó?
-Edge: ¡Ni lo menciones! Era un maldito novato. Casi ni podía controlar mis espadas de aura. Si hubiese sido como por aquel entonces, mis espadas… se hubieran roto… otra vez.
-Owen: ¡PUES APÁRTATE O TE LAS ROMPERÉ!
-Edge: Si estoy en medio será porque no te tengo miedo.
-Vítal: ¡¡¡EEEEEDGE!!! ¡¡¡ESTA PELEA ES MÍA!!! ¡NI SE TE OCURRA METERTE DE NUEVO! Si me gana, me ha ganado.
-Edge: Muy bien, tú lo has dicho. Me voy.

Edge se aparta, para dejarle margen a Vítal en batalla contra Owen. Vítal se levanta, se limpia la sangre que le sale de la boca con el antebrazo, respira hondo, y saca aura de su interior. Cada vez hay más aura, hasta llegar a un punto que no puede sacar más aura. Tras esto, da un gran salto, y se lanza a por Owen.

La escena cambia, nuevamente, a Ruy y su enemigo. Ruy no ha sacado casi aura. Pero de alguna manera, es como si se negara desde su subconsciente a pelear. Esto lo aprovecha su enemigo, que no para de golpear a Ruy.

-Desconocido: ¿Sabes *coge a Ruy de la pechera y lo tira para atrás* lo que me has hecho pasar estos 15 años, desde que *le da un puñetazo* tú te cargaste *le da otro puñetazo* a mi compañero que se sacrificó por *mueve el brazo derecho para atrás y le da en la cara* MÍ?
-Ruy: *en el suelo, con la cabeza baja y la voz temblorosa* Era muy pequeño… No me puedes guardar rencor… por eso *levanta la cara, y se le ven las lágrimas salir a borbotones* ¡¡¡NO PUEDEEEES!!!
-Desconocido: (Un celestial llorando… Boss tenía razón, este celestial es diferente a como lo pintábamos) Pero eso no es *corre hacia Ruy* ¡ESCUSA! *y le da un puñetazo con fuego, tirando a Ruy más para atrás* Encima… ese amigo tuyo… ese traidor… está de tu lado… Pero cumpliré mi misión de derrotarte y capturarte. Prepárate para perder. Su traición será lo próximo que me cobre.

El enemigo de Ruy, coge a Ruy del cuello con la izquierda, y lo levanta. Prepara su brazo derecho, lleno de llamas, para darle el golpe de gracia. Justo cuando va a golpearle, suelta las palabras “Adiós, escoria”. Justo en ese momento Edge hace su aparición milagrosa, dándole una estocada en el torso al enemigo. Tras lo que suelta a Ruy y éste cae al suelo.

-Desconocido: Edge… ¿Qué crees que haces salvando al asesino de tu padre? ¡Al asesino de mi compañero!
-Edge: Phoenix… eres muy rencoroso. Vale que fuerais muy amigos, y estabais muy unidos. Mi padre nos dio mucho. A ambos. Y tú te lo tomas como una venganza. No es así.
-Phoenix (Desconocido): ¿Cómo puedes decir eso? ¡Tendrías que matarlo!
-Edge: Vamos, no me dirás que no te ha sorprendido que llorara de arrepentimiento por lo que hizo hace 15 años, ¿no? Tú no lo conoces como yo. Tú no has pasado tiempo peleando junto a él y contra él también, pero como amigos. Si no se hubiera descontrolado con su poder la última vez que peleó contra ti, te aseguro que ya habrías perdido a manos suyas. Pero ese temor a descontrolarse de nuevo… lo aterroriza.
-Phoenix: Sí me ha sorprendido, pero es un celestial después de todo. Además, su padre nos traicionó. Todo Etsu lo quería y nos traicionó. Su hijo no va a ser distinto.
-Edge: Eso… no fue así… ¡Seguro que hubo una razón para ello! ¡Seguro! *Ruy está consciente todo este tiempo, que conste*
-Phoenix: Al cuerno su razón. Él nos traicionó.
-Edge: Así que, de paso, te quieres cobrar su “traición”. Parece que has olvidado a mi padre, Phoenix.
-Phoenix: ¿Qué coño estás diciendo? ¡Pues claro que no lo he olvidado! Por eso estoy aquí.
-Edge: Sí que lo has olvidado *lo apunta son sus espadas* porque si no fuese así… intentarías con todas tus fuerzas cumplir su sueño.
-Phoenix: Me apuntas con tus espadas… Vale, te tomaré como enemigo. Pero, antes de pelear, quiero que sepas algo. No hay paz sin previa guerra. Tanto los celestiales como nosotros lo sabemos. Sólo tenlo en cuenta. Y ahora derretiré tus espadas con mi fuego.

Phoenix alarga la mano derecha, que empieza a llenarse de fuego. Cuando hay bastante fuego concentrado, lanza las llamas contra Edge. Justo cuando estaba imbuyendo sus espadas en aura, y preparándose para parar de lleno el ataque, Ruy se levanta y se interpone entre Edge y el fuego, poniendo solo la mano derecha delante, y mirando a Edge. Cuando el fuego llega a él, se detiene, no avanza más. Ruy da un puñetazo en el fuego, con lo que desaparece. Ruy baja las manos, de las que sale humo, y sin embargo, no presentan quemaduras. Su aura está oscura. Y las venas, negras. Está utilizando el éter. Phoenix se queda asombrado ante tal hazaña, ante tal rapidez de reflejos y activación de éter.

-Edge: Ruy… ¿Cómo has…?
-Ruy: *ríe* El éter *levanta un poco la mano izquierda, y la abre* me da inmunidad ante los elementos de este mundo. Me lo voy a pasar pipa con este ****.
-Edge: ¿Cómo sabes que es un ****?
-Ruy: Por el símbolo del pecho. Evan y Rhodes lo tenían muy parecido. Edge, supongo que te aburrirás sin enemigo esta vez. Vítal con Owen, y yo con este… Tú no tienes a ninguno.
-Edge: Tranquilo. Descansaré.
-Voz de chica: Yo que tú no lo haría. Edge, he venido a por ti.
-Ruy: *él y Edge miran hacia arriba* La del abrigo… azul marino.
-Edge: ¿Es ella? ¿Una chica?
-Ruy: Vaya, me equivoqué.
-Edge: ¿No es ella?
-Ruy: Sí, sí que es ella. Pero que tú no te vas a aburrir. Ya tienes faena, chaval.
-La del abrigo: Llamadme Quinn.

Continuará…

La piel de Owen parecerá que es muy dura. Pero Vítal no se rendirá. Todo lo veréis en el próximo artículo/capítulo.
Saludos, y gracias por leerme. Hasta la semana que viene.

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